Es raro como te cambia una persona, como somos nosotros mismos...
Venía bien pero era todo como muy utópico para ser real. La realidad siempre le había jugado bien las cartas de su vida, va, bien, normal que se yo. Era de esas personas que van con una sonrisa en la cara por más que por dentro estén realmente mal. Esas personas que prefieren disfrazar ésta realidad con un poco de color, solo para hacer feliz a la demás gente. Ese era el quid de la cuestión siempre fijándose que los demás a su alrededor estén bien, sean felices, se rían se diviertan, quizás así, él se iba a sentir feliz. Y así fue, conoció a alguien se enamoro, se casaron y vivieron felices... Eso me gustaría decir, que todo termino bien, pero es imposible que todo termine bien, cuando el futuro inminente se ve nuboso, con un camino muy poco definido en el que tener que acostumbrarse a los cambios, con esa certeza de que hay algo mal adentro, sin saber que es.
Lo tendré que averiguar con el "tiempo", ese que todos los días nos mata un poquito más y esa enfermedad de la que nadie se salva.
